El periodo de la Campaña Nacional es la que se considera como la verdadera lucha de los costarricenses por la libertad de su país. Durante los años de 1856 y 1857, Costa Rica se vio atacada por un grupo de rebeldes provenientes en su mayoría de los Estados Unidos y que buscaban esclavizar nuevos territorios bajo el régimen de ese país.
Dirigidos por William Walker, estos “filibusteros” como se les conoció. Declararon la guerra el 1 de marzo de 1856 y buscaban desde su base en Nicaragua, doblegar a Costa Rica bajo su yugo. Tal y como lo hicieron en el país vecino aprovechándose de su complicada situación política de ese momento.
El conflicto duro un año y dos meses, finalizando el 1 de mayo de 1857, con la rendición de Walker. Durante este periodo de tiempo y a raíz de los enfrentamientos armados, el país se vio abatido por la peste de el Cólera. La cual acabo con el 10% de la población de Costa Rica.
Finalmente todo lo acontecido durante la Campaña Nacional, sirvió para unir al país en el firme propósito de defender su patria de todo aquel que amenace la libertad y la soberanía del pueblo costarricense. Por primera vez no importaba el genero o el status social, solamente importaba la valentía y el amor a la patria de cada persona que luchaba por ella.
Las batallas de la Campaña Nacional 1856
Todo inicia por un grupo de Estadounidenses que deseaban expandir su creencia sobre el “Destino Manifiesto”, con el cual pretendían conquistar y extender a nuevos territorios del sur de América. Su visión era la de esclavizar los territorios anexados para que pertenecieran bajo el dominio de los Estados Unidos.
Bajo el mando de William Walker, su primera incursión se dirigió a Nicaragua. Donde aprovechándose de los conflictos de la guerra civil de ese país, lograron decretar la esclavitud sin mayor complicación. Posteriormente el 1 de marzo de 1856 declaran a la guerra a Costa Rica, sin saber que el entonces presidente estaba al tanto de sus planes con antelación.
Sin perder tiempo el presidente Juan Rafael Mora Porras, organizo al ejercito y recluto a todos los civiles que sin dudarlo lo acompañaron a defender su patria. Con la ayuda de gobiernos extranjeros se pudo comprar armas para así estar preparados ante los filibusteros. Durante 1856 se dieron tres enfrentamientos que quedaron en la historia del país al ser los más relevantes de ese año.
Los Enfrentamientos:
- Batalla de Santa Rosa: Esta batalla tubo lugar el 20 de marzo de 1856, en la conocida Hacienda Santa Rosa, en la provincia de Guanacaste. Este enfrentamiento duro alrededor de 20 minutos y gracias a la bravura y valentía de los costarricenses. Los filibusteros no tuvieron oportunidad y probaron de esta manera su primera derrota.
- Combate de Sardinal: El segundo enfrentamiento se dio el 10 de abril, en la localidad del río Sardinal. Se dio cuando las tropas costarricenses se dirigían río abajo con dirección hacia Nicaragua. Se toparon de frente con sus enemigos que venían en dirección contraria. La batalla duró solamente una hora con la victoria para los ticos y la huida de los filibusteros de nuestro territorio.
- Batalla de Rivas: El último gran enfrentamiento de 1856 se dio el 11 de abril en la ciudad de Rivas, en una casona que llevaba por nombre el Mesón. Es aquí donde nuestras tropas acorralan a los filibusteros y tras un intercambio de disparos, se toma la decisión de prenderle fuego. Tarea encomendada al joven Juan Santamaría, quien dio su vida por la victoria de un país. Al final del día los filibusteros emprendieron su retirada no sin antes dejar tras de ellos mucha muerte para ambos bandos.
El Cólera en la Campaña Nacional
Justo después de la victoria en Rivas, se desata en el país la epidemia del Cólera. Obligando a la tropas a replegarse y costándole al país la perdida de más de 10 mil vidas humanas. Esto equivalía al 10% de la población de Costa Rica para esa época.
Fueron tiempos muy difíciles y dolorosos pero gracias al esfuerzo del área de Salud y al acatamiento de las directrices por parte del pueblo se pudo salir adelante después de unos meses. Para el mes de noviembre de 1856 se pudo volver al campo de batalla. Para continuar con la expulsión total y definitiva de los filibusteros del territorio nacional.
La victoria de la Campaña Nacional en 1857
El siguiente paso en la búsqueda de la victoria definitiva por parte de las tropas de Costa Rica. Fue la de cortar las vías de abastecimiento de los filibusteros. A partir de noviembre del 56 y hasta que finalizo la guerra el plan se basaba en debilitar al enemigo cortando todo acceso a ayuda externa.
La campaña de Transito
- La toma del Río San Juan: Tomando en cuenta que las ayudas a los filibusteros procedían de los Estados Unidos y que estas viajaban por el Atlántico hasta el Río San Juan y de ahí a Nicaragua. Fue natural la decisión tomar el control sobre el transito de este río. Para el 22 de diciembre de 1856 se toma el control de Trinidad en la desembocadura de Sarapiquí. Dos días después se hacen con el control del Castillo Viejo. Posteriormente toman el fuerte San Carlos y con esto el ejercito costarricense tomo el control absoluto del Río San Juan el 30 de diciembre de 1856.
- La toma del Vapor de San Carlos: Al perder el control sobre el río San Juan. Los filibusteros buscaron tomar el barco a vapor San Carlos, el cual era el más importante, rápido y grande del río. Pero el 3 de enero de 1857 el ejercito tico se adelanta a sus planes y toma el control de la nave. Frustrando de esta manera toda posibilidad de retomar la vía de tránsito.
- La rendición de William Walker: Para el 22 de marzo de 1857, a Costa Rica se le unieron las fuerzas armadas de otros gobiernos de Centroamérica e iniciaron sus ataques en la zona de Rivas. El 11 de abril de ese mismo año se inicia una serie de ataques que no daban cuartel a los filibusteros y estos al no poder reabastecerse con municiones o comida deben emprender la retirada definitiva. El 1 de mayo de 1857 cuando William Walker firma finalmente su carta de rendición y abandona Centroamérica.
La Campaña Nacional renovó en los costarricenses ese sentido de lucha por la patria, por resguardar la libertad de cada una de las personas que viven bajo este territorio.