El conocido grano de oro es quizá uno de los símbolos más ligados a la cultura y la identidad del costarricense. Ya que durante años el café a sido la base económica del país y la que nos ha abierto las puertas de los mercados internacionales.
Es tal el impacto social, cultural y económico del café para con Costa Rica que posee una representación de honor en el actual escudo nacional. También es posible ver su gran importancia en obras de arte, como la que se encuentra en el Teatro Nacional o en el antiguo billete de 5 colones.
El Café como Símbolo Nacional
A pesar de la gran importancia que ha tenido este grano con nuestro país desde que el mismo goza de su independencia. Fue hasta hace pocos años y gracias a los estudiantes de la Escuela San Rafael de Dota que impulsaron la propuesta de reconocer la vital relevancia del café al proponerlo como símbolo nacional.
De esta manera el 13 de agosto del 2020, bajo la Ley 9815 y publicada en la Gaceta numero 201. Se declara de manera oficial al grano de Café como un Símbolo Nacional en representación de su ayuda en el desarrollo económico, cultural y social que le a aportado al país por años.
El Grano de Oro
Se cree que en 1720 entran las primeras semillas de café al país provenientes de las Antillas, de la Isla de Martinica. La especie fue la de Coffea Arábica, pero fue hasta 1808 que el gobernador Tomas de Acosta se empezó a cultivar en forma el café.
El primer cafetal de cultivo exclusivo del café se localizo 100mts norte de la Catedral Metropolitana, con una tierra rica y fértil su proliferación fue rápida y de calidad. Ya para 1821 los diferentes municipios empiezan a incentivar el cultivo de esta planta y su comercialización empieza a crecer.
La primera exportación de café se da en 1820 hacia Panamá y al ver el enorme potencial económico, se empezó a acrecentar los territorios donde se le cultivaba, conocidos como cafetales.
Braulio Carrillo oriento todo su esfuerzo en la política cafetalera y en esta misma línea ordeno la construcción del camino hacia el Atlántico. Con la idea de dirigirse directo a los puertos Británicos. En 1846 fue el año en que se revoluciono todo lo relacionado al comercio del café, gracias a él la economía del país floreció y el poder adquisitivo de los ticos mejoro de gran manera.
Ya en el siglo XX la maquinaria cafetalera se fortalecía tanto en su calidad como en su importancia. Con mayores territorios y con la ayuda de maquinas, el negocio fue siempre en asenso. Aún hoy en día el café de Costa Rica es muy reconocido a nivel mundial, como un producto de renombre y de excelsa calidad.
La Cultura del Café
Para la familia costarricense no hay nada como el olor del café recién chorreado en las mañanas, es casi una tradición tomarlo para iniciar el día. Sin olvidar el café de la tarde o con las visitas. Y es que esta bebida es la de excelencia para las reuniones familiares o de celebraciones.
Una taza de café es siempre bienvenida a casi cualquier hora, y una tradición para cada persona. En cada reunión de trabajo o amigos no puede faltar, así como es el compañero de las velas y las largas esperas. El café esta tan arraigado al ser costarricense que es casi una extensión de cada persona.
El café es sin lugar a duda parte del ser costarricense, desde una economía brillante. Hasta una costumbre o tradición personal, esta bebida será siendo parte de nuestras vidas por generaciones y debemos reconocer que gracias a ella el país pudo florecer económicamente, socialmente pero sobre todo culturalmente.