El suelo, tipos de rocas y aguas subterráneas son tres de los componentes más importantes que brindan la estructura y soporte para la formación del relieve. Adicionalmente son la base de muchos de los campos económicos actuales, tales como la agricultura, la ganadería, la construcción y hasta la industria.
El suelo se puede definir como una mezcla muy compleja entre materia orgánica, restos de seres vivos, agua, minerales y aire. La parte orgánica puede estar formada por restos que provienen de los animales y plantas. Su parte compuesta por minerales se refiere a la arena, piedra y arcilla.
Los distintos tipos de rocas que existen en el planeta, se pueden definir como los materiales solidos que están conformados por granos o cristales de diversos minerales. A las rocas se le pueden dividir en Ígneas, sedimentarias, metamórficas y meteoritos o también se pueden encontrar las llamadas piedras preciosas y semipreciosas.
Las aguas subterráneas por su parte se refiere a las aguas dulces que están por debajo de la superficie del suelo. Dicha agua es la que nace del suelo, o la que se filtra por el suelo y que llega a acumularse en los espacios vacíos. Siendo esta agua un recurso de carácter vital para el desarrollo y supervivencia de los seres vivos del planeta.
El Suelo, su Composición e Importancia
Se le llama Suelo a la parte de la corteza terrestre que se encuentra activa en la superficie. Esta parte esta compuesta por componentes de desintegración biológica, minerales, agua y aire. A la hora de la formación del suelo se da en diferentes fases como los son la Instalación, Mezcla de los elementos y el proceso de alteración de las rocas.