Es uno de los personajes más controvertidos de la historia costarricense, el General Brigadier Federico Tinoco Granados, sería el vigésimo primer presidente de la República. Su formación militar lo llevo a utilizar la represión para lograr sus objetivos dentro de su mandato. Dedico su vida a la milicia y a la política hasta su destierro voluntario en 1919.
Durante su carrera política, participo en diversa campañas para controlar quienes llegaban a la presidencia, e intento en varias ocasiones formar alianzas con otros gobiernos. Tal es el caso de los Estados Unidos de América con el cual intento negociar la Isla del Coco.
Juventud y Educación de Federico Tinoco Granados
Nació el 21 de noviembre de 1868, en la ciudad de San José. Fue el segundo hijo del matrimonio entre el señor Federico Tinoco Iglesias y la señora Guadalupe Granados Bonilla. Su hermano menor fue el el general José Joaquín Tinoco. Sus estudios primarios los realizo en el Colegio Jesuita de la provincia de Cartago.
A finalizar los mismos ingresa a la Academia Militar de Bryand ubicada en Rosslin en los Estados Unidos. Poco después de terminar su formación militar viajo a Bélgica, específicamente al Ateneo en Bruselas donde continuo sus estudios por cuatro años más.
Para 1895 estaba de regreso en Costa Rica y se dedicaría a trabajar en las fincas familiares donde se cultivaba caña y café y que estaban ubicadas en Juan Viñas. Por un espacio de quince años se dedico principalmente al negocio de la familia. Durante esa época contrae matrimonio con la hija del señor Mauro Fernández Acuña, la señorita María Fernández Cappellain el día 5 de junio de 1898. De esta unión no nació descendencia alguna.
Incursiones en la Política
Al obtener el rango de General Brigadier se intereso por la incursión en la política del país, militando para el Partido Republicano. Tuvo participación en el movimiento que se genero el 3 de mayo de 1902 para intentar impedir la llegada a la presidencia de Ascensión Esquivel Ibarra. El movimiento fue un fracaso y solamente se salvo de las repercusiones porque Esquivel dio una admitía general.
En 1906 ya más involucrado en la política se une al hijo del General Tomás Guardia Gutiérrez, de nombre Rudesindo Guardia Solórzano y con Manuel Castro Quesada para organizar un movimiento de revolución. Esto en contra del señor Cleto Gonzáles Víquez. Sin embargo el intento fue suprimido y en consecuencia Tinoco fue arrestado aunque poco después fue dejado en libertad.
En 1908 fue electo como Diputado por la Provincia de San José para el periodo de 1908-1912. Más tarde en 1914 con el gobierno de Alfredo Gonzáles Flores se le brindaría el puesto de Secretario de Guerra y Marina. En 1917 llevaría acabo un golpe militar el 27 de enero de 1917, para derrocar a don Alfredo del poder y hacerse con el cargo de “Jefe Provisorio de la República”.
De manera inmediata convoca a una Asamblea Constituyente en el mes de abril y a través de la cual saldría declarado oficialmente como nuevo Presidente de la Republica para el periodo de( 1917-1919).
Administración Federico Tinoco Granados
El día 8 de junio de 1917 el General Brigadier Federico Tinoco Granados, tomaría el mando como el vigésimo primer Presidente de la Republica de Costa Rica para el periodo de 1917-1923. Sin embargo desde un inicio la situación no se veía favorable para el nuevo mandatario ya que su popularidad fue en caída rápidamente.
Su administración desde un inicio se mostro de manera represiva y con una tendencia al irrespeto por los derechos políticos y civiles de la población en general. Adicionalmente el manejo de los fondos públicos presentaron un abuso por parte del gobierno el cual despilfarro grandes sumas de dinero, en banalidades y acciones personales.
Se llevaron a cabo numerosos levantamientos para sacar del poder a Federico Tinoco Granados, pero todos fueron reprimidos de manera dura y violenta. A inicios de 1918 el Diputado Rogelio Fernández Güell encabezo una rebelión en contra del gobierno, sin embargo esta fue suprimido duramente.
Como consecuencia de este levantamiento el señor Rogelio Fernández y los demás lideres, fueron ajusticiados el 15 de marzo de 1918. Esto ocurre antes de que llegaran a la frontera con Panamá, por donde pensaban huir. Esta acción por parte del gobierno fue fuertemente repudiada en la población en general.
La Caída del Dictador
Otro acto del cual los costarricenses estaban en total desacuerdo con Federico Tinoco Granados era sus intentos por congraciarse con Woodrow Wilson el presidente de los Estados Unidos en ese momento. Durante esas negociaciones Tinoco ofreció la Isla del Coco como base naval. Así como el libre uso de los puertos y las aguas de Costa Rica para que los estadounidenses se establecieran con su marina.
Adicionalmente el gobierno rompe relaciones y le declara la guerra a Alemania. Pero todos estos intentos no obtuvieron respuesta por parte de Wilson. Por el contrario hicieron que este cambiara su política y empezara a presionar para que Tinoco saliera de la Presidencia.
En conjunto con las presiones estadounidenses, el gobierno encontró una fuerte oposición en Julio Acosta García. Finalmente el 12 de agosto de de 1919, Federico Tinoco Granados firma su renuncia y sale de inmediato del país. El Congreso hace oficial la renuncia el día 20 de agosto de ese mismo año y empezaría el proceso para elegir a un sucesor, el cual terminaría siendo el señor Juan Bautista Quirós.
De manera oficial el gobierno del general Federico Tinoco Granados no se hicieron ninguna clases de obras materiales que beneficiaran al país. Muy por el contrario las arcas del estado se vieron seriamente afectadas, llegando incluso a un estado muy lamentable.
El Exilio y Fallecimiento de Federico Tinoco Granados
Después de renunciar a la presidencia, Federico Tinoco Granados junto a su familia y allegados con destino a París, Francia. En su escape se llevaron títulos de representación, y una suma cercana a los 100 mil dólares. Este dinero lo obtuvieron de último momento del Royal Bank of Canadá en su sucursal en Costa Rica.
Para 1920 el Congreso costarricense dispondría una causa en su contra bajo el delito de “Rebelión Militar”. Tres años más tarde en 1923 Costa Rica representada por Alfredo González Flores, iniciaría un litigio contra la Gran Bretaña por el incidente de los 100 mil dólares sustraídos. A este juicio se le conoció como el Caso Tinoco y se resolvió mediante un Laudo Taft, ese mismo año.
En 1928, Tinoco, quien se estableció en París Francia, pública sus memorias, las cuales llevarían el nombre de “Paginas de Ayer”. Posteriormente el 7 de septiembre de 1931 a la edad de 62 años, fallecería Federico Tinoco Granados. Y seria hasta el 7 de noviembre de 1960, en el gobierno del seño Mario Echandi Jiménez, cuando sus restos serían repatriados y sepultados en el Cementerio General de San José.
Polémica del Retrato de Federico Tinoco Granados
En Costa Rica dentro de la Asamblea Legislativa existe una sala en donde se encuentran los retratos de los Jefes de Estado de nuestro país. Iniciada en 1833, esta exposición inicia con la imagen de Juan Mora Fernández, y en ella están todos los Jefes de Estado que “se hagan dignos de él”. Sin embargo el retrato de Federico Tinoco Granados es el gran ausente de la galería.
En dos ocasiones se ha puesto a votación si se debería incluir el retrato dentro de la exhibición, sin embargo en ambas oportunidades la moción a sido rechazada por amplia mayoría. Aún así uno de los presidentes de la Asamblea legislativa ordeno la colocación de dicho retrato en la galería.
Tiempo después en 1994, Alberto Cañas Escalante siendo presidente de la Asamblea Legislativa ordena sacar el cuadro de la exhibición alegando que no se cumplió con la aprobación exigida del plenario. Este hecho fue muy criticado por los descendientes y familiares de Federico Tinoco Granados.
Es lamentable que un servidor público como lo debió ser Federico Tinoco Granados, no diera la talla para el gran puesto que quiso desempeñar como Presidente de la República. Y por el contrario su huella en la historia del país sea una mancha para su recuerdo. Se debe tener presente que no cualquier persona es apta para llevar de manera adecuada las riendas de una nación.