La guerra más importante por la que atravesó Costa Rica en sus inicios fue la conocida Campaña Nacional. Se desarrollo entre los años de 1856 y 1857, pero su desarrollo no fue de manera continua ya que hubo un periodo alejado de las luchas. La causa de este “cese al fuego” fue el desarrollo de la peste del Cólera que fue más mortífera incluso que la misma guerra.
Este enfrentamiento es tan importante porque precisamente unió a todo el país con el objetivo de defender su libertad e independencia. William Walker fue en causante de desencadenar la lucha, ya que su objetivo era el de someter a Costa Rica y Centroamérica al poder de los Estados Unidos.
El desarrollo de la Campaña Nacional se dividiría en 2 etapas. La primera se desarrollaría principalmente en la parte fronteriza con Nicaragua y Guanacaste en el año de 1856. La segunda parte de la campaña tendría que esperar hasta 1857 para suceder, en Nicaragua y el Río San Juan.

La Gestación de la Campaña Nacional
Para el año de 1850, y con la llegada de Juan Rafael Mora Porras al poder, el futuro del país se veía muy promisorio. Costa Rica entro en un auge económico debido a los cultivos del café o como se le conocía popularmente “el grano de oro”. Se concretaron importantes alianzas con países como Francia, Estados Unidos, España y Gran Bretaña.
Con el asentamiento de la llamada “Oligarquía cafetalera”, el nivel económico y social de los costarricenses, empezó a subir de nivel. Las exportaciones aumentaron y por lo tanto se impulsaron las obras de mejoramiento de los puertos y los caminos.
Además se empezaron a construir edificios importantes y emblemáticos para el país, como lo fue el Palacio Nacional, el Hospital San Juan de dios, la Fabrica Nacional de Licores y el Teatro Mora. Con toda esta bonanza se tomaron las previsiones del caso para modernizar y fortalecer las fuerzas armadas del país. Las cuales estaban bajo el mando de José Joaquín Mora Porras.
Todas estas medidas se dan justo cuando en Nicaragua seguía pasando un mal momento político. La guerra civil entre liberales (democráticos) y conservadores (legitimistas) estaba en su peor momento. Esto impulso a Costa Rica para mejorar su milicia y proteger la frontera en caso de que la situación de Nicaragua afectara a nuestro país.
El Destino Manifiesto y los Filibusteros
Durante el siglo XIX se inicio una doctrina del “Destino Manifiesto” en los Estados Unidos, en la cual se creían o autodenominaban como la nación “elegida” para expandir su territorio. Bajo este mismo contexto se llevo a cabo la guerra con México en1846 desde la cual se anexaron territorios como Texas, Nuevo México, Nevada, Arizona, Utah, Colorado y California.
También entraron en un conflicto armado con España en 1898 por los territorios de Puerto Rico (intentarían hacerse con este territorio nuevamente en 1845). Según los estadounidenses dicha expansión era guiada por la autoridad divina.
Su brazo armado para estas incursiones se le denominaban como Filibusteros. Esta palabra se refiere a una fuerza armada conformada por piratas o bandidos que se dedicaban a saqueos. Personajes como William Walker se valían de esta fuerza armada para lograr su propósito de la expansión de los Estados Unidos en Centroamérica.
William Walker sería conocido como el dirigente de los filibusteros que pretendía dominar a Centroamérica dentro del control de los Estados Unidos. Nacido en la ciudad de Nashville, Tennessee, era un periodista, medico, abogado y político, el cual creía fielmente que al gobernar Nicaragua y Costa Rica, llegar a Panamá sería sencillo y desde ahí seguir al resto de Sur América.

Su dominio sobre Nicaragua se daría de manera fácil y rápida debido a la pésima situación política por la que atravesaba el país en ese momento. Pero al llegar a territorio costarricense se encontraría con la oposición que frenaría definitivamente su avance hacia Panamá.
La Campaña Nacional en su Primera Fase
Cuando Walker llego a Nicaragua, el presidente Mora empezó a seguir su avance y presintiendo sus intenciones fortaleció aun más la fuerza armada de Costa Rica. Con la ayuda de otros países compro armas y empezó a prepararse para la guerra.
Finalmente el 1 de marzo de 1856 Walker declara la guerra a Costa Rica, pero conservando su base en Nicaragua. Mora ya tenia al ejercito listo para la lucha e hizo la declaratoria oficial a la población del país el 28 de febrero de 1856. Exhortando a todo aquel civil a que se uniera a la lucha por la libertad y la soberanía.
Desde el 25 de febrero 1856 Mora Porras había alertado al general Cañas para que reuniera el ejercito en Liberia y que estuvieran preparados para iniciar la lucha. Su idea era limitar el ingreso de los filibusteros y no permitir adentrarse en el territorio costarricense de esta manera tendrían menos posibilidades de ganar.
Con la guerra en firme se empezó la movilización de 9000 hombres del ejercito, más 2000 civiles reclutados de Heredia y Alajuela. Para el 3 de marzo Juan Rafael Mora Porras llega a la cabeza de las tropas de Cartago para unirse al regimiento y ser la cabeza de la batalla. Todos juntos emprenderían el viaje hacia Puntarenas y de ahí a Guanacaste.
Por su parte Walker enviaba 300 rifleros desde La Virgen para el primer enfrentamiento, tomando en cuenta que la lucha fuera lejos de la llamada Vía de Transito. Esto para evitar cerrarla y con eso no limitar su fuente de refuerzos y entrada de suministros. Adicionalmente fortalece su armada en el Río San Juan y en el Castillo Viejo.
La Primera Batalla de la Campaña Nacional
Mientras se disponía que el General José María Cañas resguardara la ciudad de Liberia, Mientras José Joaquín Mora Porras avanzaba 700 hombres en busca de los filibusteros. Hasta que en la madrugada del 20 de marzo capturaron a un filibustero que les indico la ubicación de sus compañeros.
Mora Porras al sospechar de la información marcho en sentido contrario hasta ubicar a 300 filibusteros en la Hacienda Santa Rosa, la cual pertenecía a su suegro. Conociendo muy bien el lugar dividiría el batallón en 4 flancos y los apostaría en lugares estratégicos para evitar la huida de los enemigos.
En tan solo 20 minutos las tropas costarricenses atacaron y vencieron a los filibusteros, marcando así la primera victoria para el país. Limitando el avance de los filibusteros los obligaron a replegarse nuevamente hacia Nicaragua. Según una carta escrita por Walker la Batalla de Santa Rosa “Marcó la raya sur al expansionismo del destino manifiesto”.

Combate de Sardinal
Mientras la mayor parte del ejercito costarricense avanzaba por tierra hacia Nicaragua. Se enviaron a 100 soldados al mando de Florentino Alfaro Zamora por el Río Sarapiquí. Esto con la intención de ocupar algunos puntos estratégicos sobre el Río San Juan y evitar ser sorprendidos por los filibusteros.
Sin embargo el 10 de abril de 1856, esta tropa costarricense descubrió una flota de filibusteros que se dirigían por el Río Sardinal hacia Costa Rica. Actuando rápidamente se inicio la lucha que por más de una hora se extendió y finalizando con otra victoria para nuestro país.
De esta manera los filibusteros debieron huir nuevamente hacia la Trinidad en Nicaragua. Con sensibles y cuantiosas perdidas, mientras que del lado costarricense solo se reporto una baja. Con esta victoria Costa Rica se aseguro un punto estratégico en la lucha ya que garantizaba evitar el ataque por vía fluvial al interior del país.
La Batalla de Rivas
Es quizá la batalla más violente y mortífera de toda la Campaña Nacional, esta se dio en la ciudad de Rivas el 11 de abril de 1856. Durante la madrugada las tropas filibusteras comandadas por el propio William Walker. Atacaron sin piedad la ciudad donde sabían se encontraba el presidente Juanito Mora y todo el Estado Mayor.
En un primer momento los filibusteros tomaron la iglesia como punto para los francotiradores, pero gracias a la rápida acción de los costarricenses la lucha encontró resistencia. Conforme iba pasando el día los costarricenses empezaban a recibir refuerzos desde las tropas que estaban en La Virgen y San Juan del Sur. Así como de otros regimientos que habían estado rastrando a los filibusteros pero que ahora estaban de vuelta.
Walker que se encontraba en la iglesia pudo ver como las tropas costarricenses empezaron a tomar posiciones estratégicas, mientras sus hombres buscaban refugio. Así fue como se encontró a los filibusteros atrincherados en un mesón cercano perteneciente a Francisco Guerra (por esta razón se le conoce como el Mesón de Guerra).

En este punto se da la heroica intervención de Juan Santamaria quien dando su vida por el país prendió fuego al mesón y obligo al inicio de la retirada enemiga. Finalmente como la lucha continuaba en horas de la noche Walker al ver que se quedaba sin recursos y sin municiones ordena la retirada hacia Granada.
Con el amanecer del 12 de abril de 1856, llegaría la victoria de los costarricenses, pero con un coste de cientos de vidas de ambos bandos.
La Peste del Cólera en la Campaña Nacional
Después de la Batalla de Rivas, se empezó a dar reportes de una enfermedad entre las tropas. Entre los síntomas era una diarrea acuosa y blanquecina, vómitos, dolores musculares, deshidratación y una intensa sed. La enfermedad continuaba avanzando hasta dejar al afectado en estado de coma, para luego provocarle la muerte. Se le conoció como la Peste de la Colera (Cólera murbus), la cual había causado estragos en Nicaragua, Estados Unidos e India.
Con el rápido avance de esta enfermedad, Juan Rafael Mora Porras toma la decisión de que el ejercito regresara a la capital el 25 de abril de 1856. Esta decisión ocasionaría que con el movimiento de tropas, la enfermedad se diseminara por todo el resto del país.
Para finales de mayo ya la enfermedad se encontraba en su apogeo y causaba alrededor de 140 muertes diarias en todo el país. Muchos soldados murieron en el camino siendo enterrados en zanjas a orillas de la calle, el cólera provocaría la muerte del ex presidente José María Alfaro Zamora, 4 diputados y el vicepresidente Francisco María Oreamuno.
Para el mes de junio la enfermedad empezó a ceder y para julio ya había desaparecido. Sin embargo el daño ya estaba hecho, se estima que falleció el 10% de la población costarricense de esa época. Al rededor de 9615 muerte y más de 53 mil infectados, durante las 10 semanas que duro el azote de la enfermedad.
Segunda Fase la Campaña de Transito
Cuando la situación del país se empezó a estabilizar, el presidente inicio las estrategias para un ataque definitivo en contra de los filibusteros. Tomando en cuenta que la ruta de Transito era la vía que abastecía de armas y municiones al ejercito de Walker, era lógico pensar que el paso a seguir era impedir dicho abastecimiento.
Con este plan en mente para noviembre de 1856 las tropas costarricenses se empiezan a movilizar hasta esta zona con la tarea de debilitar al enemigo. Entre los meses de diciembre de 1856 y enero de 1857, se dio el inicio de varias batallas que marcarían el final de la Campaña Nacional.
- La Toma de San Juan del Sur: Esta es la ruta por la de manera inequívoca pasaban los suministros filibusteros, por lo que su toma era crucial.
- Combate de Trinidad: El 22 de diciembre de 1856 Costa Rica toma el control de Trinidad, cerca de la desembocadura del Sarapiquí.
- La Batalla de Castillo Viejo: El 24 de diciembre de durante 3 días los costarricenses asediaron el fuerte, logrando hacerse con el control de este importante punto de control.
- La Toma de los Vapores de San Carlos: El 22 de diciembre y bajo las ordenes de Máximo Blanco y Francisco Alvarado, soldados costarricenses se apoderaron de 4 vapores pertenecientes al enemigo mientras se encontraban anclados. Y más tarde el 3 de enero de 1857 los costarricenses se apoderarían de la nave de mayor tamaño de los filibusteros, asegurándose el control total de la vía de Transito y evitando un contra ataque.

Rendición de William Walker
A partir de la toma de la Ruta de Transito, las tropas de los filibusteros empezaron a debilitarse y a quedarse sin municiones, aunque seguían en la lucha. Sumado a lo anterior a partir del 22 de marzo, el ejercito de Costa Rica empezó a recibir refuerzos de las milicias de otros países, lo que complico aun más la situación para Walker.
Para el 11 de abril los ataques por parte de los aliados a los filibusteros no les daban tregua en la ciudad de Rivas. Al no tener comida, armas ni municiones las tropas de Walker deben empezar a emprender la retirada de manera definitiva del territorio de Costa Rica.
El 1 de mayo de 1857, el señor William Walker firmaría su rendición y con este acto finalizaría la Campaña Nacional. Posteriormente intentaría retomar sus planes de invasión pero los mismos serían reprimidos de manera inmediata por el ejercito costarricense.
La Importancia de la Campaña Nacional
Para los costarricenses la Campaña Nacional fue su lucha por la unión, la libertad y la soberanía de todo el país. Fue el momento histórico cuando cada parte de Costa Rica se unió como una sola fuerza y lucho para evitar ser dominados por tiranos esclavistas.
Gracias a la Campaña Nacional se fortaleció el sentido de pertenencia y patriotismo en cada uno de los costarricenses. Dio al recién anexado Partido de Nicoya una identidad colectiva como costarricenses, lo que los definió más como una nación.
La historia a considerado a la Campaña Nacional como el momento clave en el que se formo de manera definitiva la identidad nacional de los costarricenses. Y por esta razón debemos recordar siempre lo valiosa que es la libertad, pero sobre todo se debe defender nuestro patriotismo por el lugar al que pertenecemos, además de defender a nuestra Costa Rica.