Las vacunas es una preparación diseñada para generar inmunidad adquirida contra una enfermedad mediante la estimulación del sistema inmunológico para producir anticuerpos específicos. Esta preparación contiene un agente que imita al microorganismo causante de la enfermedad. Se elabora a partir de versiones inactivas, debilitadas o fragmentadas del patógeno, sus toxinas o proteínas de superficie.
¿Cómo funcionan las vacunas?
Al aplicar una vacuna, el sistema inmunológico identifica el antígeno y reconoce una amenaza similar a una infección real. En respuesta, produce anticuerpos específicos para combatir ese patógeno. El organismo prepara al cuerpo de la persona, en defensas activadas y fortalecidas donde la vacuna, responderán de inmediato. Esto impide que la persona desarrolle la enfermedad o en caso de hacerlo, que presente síntomas leves.
En este proceso se da en varios pasos clave:
- Introducción del antígeno:
- La vacuna contiene antígenos, que son componentes del patógeno (proteínas, toxinas o el virus o bacteria en forma debilitada o inactivada).
- Respuesta del sistema inmunológico:
- Introducidos en el cuerpo, los antígenos estimulan la respuesta inmunológica. Los glóbulos blancos, particularmente los linfocitos, reconocen estos antígenos amenazantes y producen anticuerpos específicos para neutralizarlos.
- Memoria inmunológica:
- Tras enfrentar el antígeno, el sistema inmunológico desarrolla una memoria y anticuerpos específicos preparados para neutralizar al invasor.
- Respuesta rápida y protección:
- E sta “memoria inmunológica,” el cuerpo puede reaccionar inmediatamente ante una infección real, evitando o reduciendo la gravedad de la enfermedad.
¿Qué tipos de vacunas hay?
Existen varios tipos de vacunas, cada una diseñada para estimular el sistema inmunológico de manera específica y proteger contra distintas enfermedades. Cada tipo tiene sus ventajas, aplicaciones, y su uso depende de la naturaleza de la enfermedad y de los objetivos específicos de inmunización.
- Vacunas de virus o bacterias inactivadas:
- Estas vacunas contienen virus o bacterias muertos (inactivos) que no causa la enfermedad, estimulan una respuesta inmune.
- Ejemplos: Vacunas contra la poliomielitis (polio) y la hepatitis A.
- Estas vacunas contienen virus o bacterias muertos (inactivos) que no causa la enfermedad, estimulan una respuesta inmune.
- Vacunas de virus o bacterias atenuadas:
- Contienen versiones vivas debilitadas del virus o bacteria. Pueden provocar una respuesta inmunológica fuerte y duradera sin causar la enfermedad en personas con sistemas inmunológicos sanos.
- Ejemplos: Vacuna contra el sarampión, paperas y rubéola (MMR), la vacuna contra la varicela.
- Contienen versiones vivas debilitadas del virus o bacteria. Pueden provocar una respuesta inmunológica fuerte y duradera sin causar la enfermedad en personas con sistemas inmunológicos sanos.
- Vacunas de subunidades, recombinantes, polisacáridas y conjugadas:
- Contienen solo partes específicas del virus o bacteria (proteínas o azúcares). Estas vacunas generan una respuesta inmunológica inmediata.
- Ejemplos: Vacunas contra el virus del papiloma humano (VPH) y la hepatitis B.
- Contienen solo partes específicas del virus o bacteria (proteínas o azúcares). Estas vacunas generan una respuesta inmunológica inmediata.
- Vacunas de toxoides:
- Se usan contra enfermedades causadas (sustancias venenosas) o bacterianas. Estas vacunas contienen una toxina inactivada (toxina modificada) que el sistema inmunológico puede reconocer y combatir.
- Ejemplos: Vacunas contra el tétanos y la difteria.}
- Se usan contra enfermedades causadas (sustancias venenosas) o bacterianas. Estas vacunas contienen una toxina inactivada (toxina modificada) que el sistema inmunológico puede reconocer y combatir.
- Vacunas de ARN mensajero (ARNm):
- Contienen una molécula de ARNm que lleva instrucciones a las células produzcan una proteína viral. El sistema inmunológico reconoce esta proteína o una amenaza y aprende a combatirla.
- Ejemplos: Vacunas contra la COVID-19 de Pfizer-BioNTech y Moderna.
- Contienen una molécula de ARNm que lleva instrucciones a las células produzcan una proteína viral. El sistema inmunológico reconoce esta proteína o una amenaza y aprende a combatirla.
- Vacunas de vectores virales:
- Usan un virus diferente (no el virus que causa la enfermedad) para introducir material genético del patógeno. Este material genético instruye a las células para producir una proteína que el sistema inmune reconoce.
- Ejemplos: Vacunas contra la COVID-19 y AstraZeneca y Johnson & Johnson.
- Usan un virus diferente (no el virus que causa la enfermedad) para introducir material genético del patógeno. Este material genético instruye a las células para producir una proteína que el sistema inmune reconoce.
¿Dónde fue el Origen de las vacunas?
La vacuna tiene sus raíces en prácticas antiguas de inmunización que se remontan a varios siglos atrás. El su desarrollo moderno comenzó en el siglo XVIII con Edward Jenner, un médico británico que fue ampliamente reconocido el padre de la vacunación.
- Edward Jenner y la Primera Vacuna (1796)
- En 1796, Edward Jenner observó que las ordeñadoras que se contagiaban de viruela vacuna, una versión más leve de la viruela. Que afectaba a las vacas y no era mortal para los humanos. Jenner extrajo material de una lesión de viruela vacuna y lo inyectó en James Phipps, un niño de ocho años. Al exponer a Phipps a la viruela humana, el niño no desarrolló la enfermedad. Este experimento marcó el inicio de la vacunación.
- Expansión de la Vacunación:
- Jenner fue recococido , otros científicos Louis Pasteur en el siglo XIX avanzaron en el campo de las vacunas. Pasteur desarrolló vacunas contra la rabia y el ántrax, y estableció la teoría de los gérmenes, que fundamentó la relación entre microbios y enfermedades.
- Desarrollo de Vacunación en la era moderna:
- A lo largo del siglo XX, surgieron vacunas contra enfermedades, la poliomielitis, el sarampión y la tuberculosis, ayudando a erradicar o controlar muchas enfermedades infecciosas mortales. La producción moderna de vacunas se basa en métodos científicos avanzados, en la ingeniería genética, para desarrollar vacunas más efectivas y seguras.
¿Por qué es importante la inmunización?
Las vacunas más importantes y ampliamente recomendadas a nivel mundial:
- Vacuna contra la polio:
- Protege contra la poliomielitis, una enfermedad viral que puede causar parálisis y afectar el sistema nervioso.
- Vacuna contra el sarampión, las paperas y la rubéola (MMR):
- Esta vacuna combinada protege contra tres enfermedades virales graves, desde sordera hasta neumonía y problemas de desarrollo en el embarazo.
- Vacuna contra el tétanos, la difteria y la tos ferina (Tdap o DTP):
- Esta vacuna combinada previene enfermedades bacterianas, el tétanos, la difteria, que afecta la garganta y el corazón, y la tos ferina, que es peligrosa para los bebés.
- Vacuna contra el VPH (virus del papiloma humano):
- Ayuda a proteger contra el VPH, que es una de las causas principales del cáncer de cuello uterino u otros tipos de cáncer relacionados con el VPH.
- Vacuna contra la hepatitis B:
- Previene la hepatitis B, una infección viral que afecta al hígado y puede llevar a una enfermedad hepática crónica, cirrosis o cáncer de hígado.
- Vacuna contra la hepatitis A:
- Protege contra la hepatitis A, una enfermedad que afecta al hígado y se transmite a través de alimentos o agua contaminada.
- Vacuna contra el meningococo:
- Esta vacuna previene la meningitis meningocócica, una infección potencialmente mortal que puede causar inflamación del cerebro y la médula espinal.
- Vacuna contra el neumococo:
- Protege contra la bacteria neumococo, que puede causar neumonía, meningitis e infecciones del oído.
- Vacuna contra la influenza:
- Se recomienda cada año contra la virus de la gripe.
- Vacuna contra el rotavirus:
- Protege contra el rotavirus, que causa diarrea severa en bebés y niños pequeños.
- Vacuna contra la COVID-19:
- Las vacunas contra el COVID-19 protegen contra el SARS-CoV-2 y sus variantes.
La inmunidad comunitaria o colectiva
La inmunidad comunitaria o colectiva es el concepto de que, al vacunar a una parte significativa de la población, se protege la salud de toda la comunidad. Esto se debe a que los gérmenes pueden propagarse rápidamente, infectando a muchas personas en un corto período, lo que podría desencadenar un brote.
Un porcentaje suficientemente alto de la población está vacunado contra una enfermedad, la capacidad de transmisión de esa enfermedad disminuye. Esto reduce el riesgo de contagio, incluso para aquellos que no están vacunados, esto es que la enfermedad encuentra más barreras en su propagación.
Las vacunas son preparaciones biológicas diseñadas para estimular el sistema inmunológico y proteger al organismo contra enfermedades infecciosas específicas. Contienen antígenos, que pueden ser versiones debilitadas o inactivadas del patógeno, o incluso fragmentos de su material genético. Al ser administradas, las vacunas enseñan al sistema inmunológico a reconocer y combatir a los agentes infecciosos sin causar la enfermedad.