La carreta ocupo durante gran parte del siglo XlX y XX una importancia única para el costarricense. Ya que gracias a ella se podían realizar casi todos los trabajos imaginables. Servía de medio de transporte tanto para personas como para cultivos, materiales de trabajo o construcción. Hacia mas sencillo el arduo trabajo de la agricultura ya que podía llevar los implementos para el arado o traer la producción de la siembra.
Fue para inicios del siglo XX cuando se empezó con la costumbre de decorar la carreta con vivos colores. Cada región tenia su arte representativo y en muchas ocasiones se podía saber de donde provenía una persona con solo ver el diseño en su carreta.
Como herramienta de trabajo
Hay que recordar que las primeras calles trazadas en el país, son el producto de los caminos que solían andar las carretas. Posteriormente fueron estas mismas las encargadas de transportar los materiales para pavimentar dichas calles y así dar paso a nuevos medios de transporte.
Era común ver a las carretas llevar los materiales para la construcción de iglesias, casas y grandes edificios de las ciudades emergentes. En el campo transportaba las herramientas para realizar la siembra y después era la encargada de cargar los cultivos listos para ser vendidos.
La Carreta como Símbolo Nacional
También conocida como la carreta típica o la carreta de bueyes. Fue reconocida como el símbolo nacional del trabajo, gracias al decreto 18197-C del 11 de julio de 1988. El gran simbolismo del trabajo del costarricense esta muy arraigado a las carretas. Pero lo que verdaderamente la hace destacar son sus diseños únicos e intrincados, llenos de color y folclor.
No existe en el país dos carretas iguales, ya que la técnica tan meticulosa y única utilizada, da rienda suelta a la creatividad del artista. Fue esta manera singular de pintar la carreta, la que hizo que el 25 de noviembre del 2005 fuera declarada por la Unesco como “Obra maestra del Patrimonio oral e inmaterial de la humanidad”.
El Arte en la Carreta
Se cree que por los años de 1900 se inicia la decoración de la carreta típica, y a partir de ahí la carreta empezó a ser protagonista en canciones, pinturas, cuentos y leyendas del ser tico. El diseño más representativo de la carreta nace en la región de Sarchí. Donde sus trazos limpios de vivos colores y de formas casi geométricas en intrincados diseños, son la representación mas clara de todo el folclore costarricense.
Con los años la Carreta típica se ha convertido en todo un emblema de la identidad del costarricense, una referencia a nivel mundial por su arte y diseño único. Pero sobre todo un símbolo del trabajo honesto y laborioso, una tradición que con cada desfile de boyeros se revive un sentir de orgullo por las tradiciones del tico.